1.23.2008

2 crimenes

BONUS TRACK exclusivo PRENSA MALA:

Aclaro que esta foto es propiedad de Federico Puyo,tomada para El Tiempo, C.C. Extractada sin previa autorización pero sin previa intención de robarla o de mostrarla como propia, ni porque fuera gran arte ooohh qué fotografía tan espectácular. Sólo la utilizo con fines prácticos y sin ánimo de lucro si es lo que puede interesar a alguien.

Esta es la horrible casa donde sucedió el terrible hecho. Creo que de verdad hace falta ser un inconciente para no dejarse escalofriar por su aspecto. Efectivamente, esta maldita casa me sirvió de inspiración para uno de mis tramas lovecraftianos del año pasado. Su singular decadencia y fealdad, el desconcierto que despierta su dejadez, genera en el espíritu un malestar incomparable. Esta casa enferma directamente el corazón y congela el ánimo. Bajo su influencia escribí el relato publicado en mi diario de maldición: WALPURGISNACHT.

Este es el extracto donde me refiero específicamente a la casa. Por razones del suspenso alteré la dirección, pero es la misma casa -como ésta no encontrarán a la redonda mejor dicho-:

Hoy amanecí bajo el desasosiego infinito de estar bajo el acecho de criaturas que no obedecen a leyes humanas. Y el aire no ha mejorado en lo absoluto, de hecho estuve tosiendo toda la mañana pura tos de perro y escupiendo flema de tísico terminal, al punto extremo de manchar la acera del rojo sangre de mi esputo. A la hora de ir a comprar crema para afeitar en la mañana fui sobrecogido de una manera excepcional por la marcada arquitectura inglesa de una vieja casona abandonada ubicada en el barrio Chapinero a la altura de la 16 con 66. Como si una ráfaga indescriptible me poseyera de sensibilidad arquitectónica me sentí sumamente conmovido por el evidente estado de deterioro de la buhardilla. A través de la ventana, una gruesa capa de costal retenía vigas rebeldes que parecían querer escapar afuera para herir al desprevenido transeúnte. El resto del recorrido sentí una hostilidad inexplicable por parte de los perros hacia mi existencia, al punto de tener que arrojarle dos veces piedras a un gigante pit bull terrier.

Sólo me resta recriminarles. Recriminarles. Decirles: si me hubieran leído, si me hubieran hecho caso, si tomaran en serio mis especulaciones y dejaran de verlas como meras ficciones obnubiladas de un fabulador. Si me hubieran tomado en serio, debieron haber apropiado esa casa y derrumbarla ese mismo día que yo señalé su carácter maligno.

Una vez más la ficción les escupe a la cara, jodidos sordos.

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He decidido crear este grupo, en medio de la falta de sueño y la costernación que me producen las noticias, al ver la indolencia con que manejamos unos temas realmente horribles para privilegiar estupideces tales como si el presidente Sarkozy le devolvió los besitos al presidente Uribe.

Dos noticias en particular me conmocionaron esta semana. Lo peor fue el tratamiento frívolo de la prensa.

La primera se desarrolló apenas ayer.
Gracias a una operación, alentada principalmente por algunos ciudadanos que decidieron alertar a la policía, se capturaron dos hombres... qué digo hombres, dos bestiales asesinos, que llevaban en su coche los restos descuartizados de un hombre. La noticia, vaya que generó simpatía en la imaginación de la gente! Que desde el coche se deshacían de las piernas del mutilado arrojándolas a la calle; que también volaron brazos. La picaresca y la manera de narrar las cosas!

Esta noticia me afectó gravemente, por qué? La pregunta sobra. Esta noticia debería afectarnos gravemente a todos, deja muy mal parada la naturaleza humana y, peor aún, ya no es nueva en la ciudad. El año pasado no encontraron otro cuerpo en un maletín? Esta vez era un estudiante universitario el perpetrador. No pasa nada, todo sigue su curso, no nos sorprende que un estudiante de universidad haga estas cosas, qué tal serán nuestros analfabetos, nada ya nos sorprende. Por mi lado tengo un motivo muy especial para verme afectado por esta noticia. Luego de que la policía dio con la captura de estos dos... "pobres diablillos" encontraron una dirección. Esta dirección remitia a una casa. Todo apunta que en esta casa sucedieron los peores hechos. Encontraron evidencia de que en efecto allí sucedió lo peor. Esta casa, en especial esta casa, yo ya la conocía. Sí, esta casa no era nueva para mí. Pasé por su frente una y otra vez, miles de veces. Incluso y tengo la evidencia para probarlo, le tomé una foto desde mi celular. Ahhh entonces esta casa no pasaba por desapercibida? No, por lo menos no para mí. Falta un poco de sensibilidad estética y arquitectónica para no afectarse por la fealdad exagerada de la casona. Una casa abandonada, en ruinas... qué más podía ser? Una casa que desde la primera impresión dejaba claro que desde allí se intrigaban innombrables horrores.

Ayer, sí, justo ayer. Ayer pasé al frente de ella y se la enseñé a mi amigo que acababa de llegar de Argentina. Le resalté sobre todo el aspecto macabro de la casa. Sí, me dijo, es horrible. Qué hará allí. No sé, uno nunca se pregunta eso. La indiferencia es eso. Ver lo feo y no preguntarse por qué existe.

Bueno, por qué esta familiaridad con la casa? Qué me motivaba y me motiva a pasar una y otra vez por esa horrible casa? No es un sentido compulsivo de ver casas arruinadas, se los aseguro. La razón es muy sencilla. Viví cerca a esa casa, a dos cuadras, a nada mejor dicho, cerca a esa casa durante la mayor parte del año pasado. Por allí pasábamos junto a mi hija en su coche los días de sol, ella aún tan bebé, preferiblemente los domingos, íbamos al SAO que también queda cerca y allí le compraba sus alimentos. Por allí aún paso cada vez que voy de visita y tengo que salir a comprar algo. Una casa familiar, sí, uno se familiariza con el horror, es cierto. Por allí paso porque cerca a esa inmundicia de casa vive la luz de mi existencia, cerca a ese tabernáculo de horrores existe mi cielo en la tierra: ella, mi hija.

Ahora imagine la escena: A pocas cuadras, donde yo me reconcilio con el mundo, donde encuentro la felicidad pura en la risa de mi bebé, donde me vuelvo un derrochador inconsecuente de caricias y amor para mi hija... allí, a no más de 1 km de distancia, se urdía una tortura, un crimen atroz, un hombre sufría lo inimaginable, otros se bañaban en su orgía de sangre e infierno. En esa misma horrible casa que todos ven, que todos pasan, que nadie se pregunta, que ya nadie ni siquiera ve, en esa casa tan familiar, esa casa tan evidentemente maligna, se cometía el peor improperio contra la naturaleza, sí, justo al frente de los ojos ciegos de nadie. Y no pasa nada.

La segunda noticia de la semana. No, no se trata del beso que Sarkozy le rechazó a Dios... digo... bueno, no se trata de eso. Una mujer fue abaleada a la entrada de un gimnasio en horas de la mañana.

Cómo contaron esa tragedia! Con qué sorna! Que era una traqueta, tenía una vida peligrosa de todos modos. Otra vez la victima resulta siendo la culpable. Qué fácil es culpar a alguien cuando está comiendo asfalto, atragantado de plomo y no puede responder!

Escuché la noticia desde el café al que habitualmente acostumbro a ir. De boca de tres vendedores de coches. No había muerto una mujer, había muerto una dueña de un carro costoso que pocos en el país tienen. Ellos escucharon el reporte de las placas por la radio y claro, se sintieron libres de indagar por su cuenta. Entraron al sistema y de allí pudieron determinar que se trataba de una mujer de 36 años, que vivía en la colina y bla bla bla.. para qué seguir escuchando? Ellos ponían el acento en que era una vieja rica y claro, los ricos son culpables de tener plata. Culpables.

Al otro día leo las noticias. En los diarios "serios" el fotógrafo tiene la decencia de proteger con el marco de la cámara a la muerta, decencia que no tienen los diarios amarillistas. A partir de ellos descubro la cara de la mujer. Una mujer muy guapa. Doble golpe. He leído que tiene dos hijos. He leído que han matado a su esposo hace pocos años. Se preguntan sobre los negocios del marido. Yo me pregunto por la suerte de los hijos. Uno tiene aproximadamente 16, plena adolescencia. La otra 6, plena inocencia. Qué edades tan duras. Y sin padres. No importa, acá no hay sino culpables. Los principales son los que están caídos, los que ya no tienen vida y resulta cómodo reprocharles todo. Los otros se escabullen, ellos responderán, ellos contratarán abogados. Qué es lo peor que les puede pasar? Morir de gordura en una cárcel.

Y quién se pregunta por nuestros hijos?


Entrada publicada en el grupo de facebook: me harté de la alcahuetería con el crimen que existe en Colombia

2 Comments:

wintermute said...

Es curioso: yo no soy padre y me pregunte lo mismo acerca del destino de los dos niños.
Lo de la forma con que maneja el tiempo ese tipo de noticias se volvio comun: en la noticia del adulto mayor (que termino tan politicamente correcto!) que se volo los sesos en la Virgilio barco, el Tiempo reclamaba mayor seguridad para que una persona no entre un arma a la biblioteca! alguno de esos putos retrasados de mierda se pregunto porq un anciano se suicida en una biblioteca? no.

Addiction Kerberos said...

Mierda esa noticia si no me la sabía. Claro, esa biblioteca a eso de las 6 pm hace añicos con el corazón de uno. Pobre viejo. Un buen reportero hubiera indagado a profundidad: cuál fue el último libro que estaba leyendo el viejo (para léermelo yo también claro está, de una vez), qué sentía al ver a las niñas del colegio haciendo sus tareas de consulta, cómo vivía ese viejo. Mierda el problema no es entrar un arma a esa biblioteca, el problema es cómo quiere vivir uno después de entrar en ella. Nuestra prensa! oh dios... por eso yo me quedo con la prensa de mierda, la mala prensa, nuestra prensa.