3.13.2007

Un 11 de marzo cualquiera


Había tenido un mal presentimiento de cómo iba a terminar la cosa. Sin embargo era optimista, y teniendo en cuenta que el alcalde no había vuelto a autorizar la presencia del ESMAD (Escuadrón móvil antidisturbios) en las protestas callejeras, después de la muerte de Nicolás Neira el 1 de mayo del 2005, no esperaba que las cosas fueran a terminar mal. El director de la Policía había dado algunas vagas declaraciones donde sostenía que, posiblemente, la guerrilla intentara sabotear la visita de Bush, pero me sonó mas como a intento de intimidar a los posibles manifestantes y amedrentar, él mismo, la protesta social. O tal vez fuera cierto, pero para ser honesto nunca creí en la fuerza publica.

La cuestión es que, al tratarse de la visita de un jefe de estado, la seguridad de la ciudad no estaba en manos del alcalde, y el señor presidente, sin contemplación alguna, ordenó la utilización de las fuerzas del ESMAD, con toda la rigurosidad posible. Pero supe esto al llegar a una cuadra al norte del Planetario, acompañado de unos veinte libertarios, llevando un par de pancartas y unas tamboras, para hacer ruido. Nos cubrimos el rostro con mascaras, por aquello de las cámaras que hay por toda la carrera 7ª, y avanzamos un poco hacia el sur, para ponernos a la retaguardia de la marcha. Un par de punkeros rompían ladrillos contra el piso, y los trozos los guardaban en sus maletas. Adelante, la policía ya estaba provocando a los manifestantes. Sentí la eléctrica tensión que precede al conflicto.

Maria dice que nos unamos a los músicos de Skartel, que tocaban tambores frente al Planetario. Al pasar por detrás de la recepción del edificio del banco Tequendama un grupo huía ante la arremetida de la policía entonces retrocedimos un poco. Saqué el móvil y llamé a Lar, para decirle que se devolviera a su casa y que me llamara en tres horas, a ver como había terminado todo. Un tipo me da un palo de dos metros de largo, delgado y con algunas puntillas sobresaliendo, al parecer arrancado a alguna pancarta, y me dice- para que se defienda. Avanzamos nuevamente, mientras un policía amedrentaba a unas muchachas con la macana, y nos paramos a gritar arengas a unos 10 metros de la barrera hecha por los escudos y los hombres del ESMAD. Llega la tanqueta y dispara un chorro de agua, que me alcanza a mojar un poco. La gente se retira pero vuelve a avanzar, antes de huir en desbandada ante los gases lacrimógenos, disparados contra el cuerpo de algunos manifestantes y no al aire como indica el manual. Nos dispersamos.

Maria nos había dado instrucciones de que, en caso de dispersión, el punto de encuentro era el parque de Teusaquillo. Pero el gas nos hizo correr hacia la Macarena. Le doy la vuelta a la Plaza de Toros, ahogado y llorando por efecto del gas, subo unas escaleras y me encuentro con una pareja de rastas que también huían. Decidimos quedarnos juntos, y cuando la policía fue avanzando, caminamos por entre las Torres del Parque buscando una salida que no diera a la 4ª, donde presentíamos que ya estaba el ESMAD. Finalmente la gente se agrupó en la 4ª, caminando hacia el norte, nosotros vamos por el andén y llegamos a una tienda en una esquina y aguardamos.

El problema de la lucha callejera es, normalmente, la organización. Patente en ese caso, donde nadie lograba ponerse de acuerdo hacia donde avanzar: el ESMAD había llegado, después de una avanzada de policías motorizados, y lentamente nos estaba rodeando. Lar había llamado, ya estaba en el centro y le di mi localización. Retuve a los rastas el tiempo suficiente para que llegara Lar, bajamos por un costado de la estación de policía y llegamos a la Séptima. La retirada había dejado algunos locales destrozados, varios bancos estaban semidestruidos pero no creo que sea problema reconstruirlos con los cobros de comisiones y cuotas de manejo (la destrucción del sistema financiero siempre me ha parecido una tentadora posibilidad), los restos de una motocicleta calcinada yacían en las calle y los paraderos de bus estaban despedazados. Le hice señas a Maria para que viera que estaba bien, ella me pregunta por Peye y me pide que entre al piso y guarde algo que encontró una de sus amigas. Me entrega las llaves, les hago señas a Lar y a los rastas para que me acompañen y nos refugiáramos en el local. Al poco rato aparece la amiga de Maria, entramos al piso y aguardamos. Maria la llama y le da nombres de personas de las que han sido detenidas, mientras intenta que le entreguen a un menor de edad que encerraron en una de las tanquetas, donde seguramente lo estaban apaleando. Después, desapareció.

Miramos por la ventana mientras me termino mis cigarrillos. Una señora portaba un cartel en contra de la visita de Bush, y estaba sola frente a los policías. Detrás de ella, un graffiti en la pared de una iglesia bautista decía “falzos me cago en dios”. Después, frente a nuestras narices, un hip hopper iba esposado a un policía, el cual lo deja en libertad después de una larga y rigurosa requisa, y de que revisaran hasta los cd’s de hip hop que llevaba. Largo rato después llegan dos mujeres al piso que nos informan que Maria esta detenida. Esperamos hasta que pasan las 1500, salimos juntos hacia la Caracas, caminando rápida pero tranquilamente. En Transmilenio nos despedimos de los rastas, a la amiga de Maria la acompañamos hasta Teusaquillo y con Lar tomamos el mismo bus a casa. Un camión de la policía pasó antes de subirnos al bus y nos miran con curiosidad.

Desastrosa jornada.

Fotos tomadas de Indymedia Colombia

7 Comments:

Guillo Gómez said...

Buena nota. Muy buena nota en esta PATRIA a la orden del día.

¡Bush-tele! SuperZona

Mazo said...

Como reseña de película gringa: "Un 11 de marzo cualquiera es una crónica eléctrica, tensionante".

Y a propósito dejo una reseña de Indymedia que ya está pegada en más de un cartel:

MOVILIZACIÓN - Viernes 16 de Marzo en Bogotá (11:00 AM) (Calle 26 con carrera 30 a la embajada gringa)

MOVILIZACIÓN - Viernes 16 de Marzo - 11:00 AM (Calle 26 con carrera 30 a la embajada gringa). Contra la agresión a Irak (IV jornada mundial de movilización); Contra el Plan Colombia; Contra el TLC. Convocan: Gran Coalición Democratica; Polo Democratico Alternativo; Comite Colombia de lucha contra el ALCA y TLC

wintermute said...

Gracias Molibdenus. Tiempo sin verlo por aca (y tiempo sin publicar nada por aca)
Paila Mazo, un viernes a esa hora no puedo. A mi me toca protestar los fines de semana.

Guillo Gómez said...

Como diría Cioran: "solamente creo en dios cuando me duelen las muelas"... yo, de mi parte, sólo protesto cuando me estrujan en "transmili"... Biklept: ¡el apunte fue excelente! ja,ja... :-)

Addiction Kerberos said...

Protestaría bajo una sola consigna, la única, la real:

HIT ME IN THE STREETS.

Si me aseguras que estaré muerto como un perro en la acera: ahí me tienes: Pro-test-
Peor que un perro: ahí me tienes-

El espíritu de revuelta está en mi interior: no necesita consignas, partidos: es claro que Bush es tan asqueroso como Chavez: no daría muerte por ninguno: pero moriría por morir.

Los ideales de revolución no dejan de ser una mala resaca del fashion Mayo del 68.
Por otra parte, no hay lugar para mártires.
Y, si me permiten, si me hablan de ideologías puedo vomitarme, o puedo llorar más áspero que si me hubiera aplastado mil bombas lacrimogenas. Ese no soy yo.

El espíritu de revuelta está en mi interior y cada vez que salgo a las calles, mi presencia es una manifestación: que no sigue la multitud mas es de pueblo por ser soberana.

El espíritu de revuelta está en mi interior y no sirve, no sirve a ningún interés, ni a ningún partido, ni a la sociedad, ni a ti. NO SOY MATERIAL HUMANO.
Sólo ataco mis letras y ahí mueren, junto a mi tiempo, al tiempo que desfallezco y muero en las aceras, como un perro, peor que un perro.

Unknown said...

libertarios???
upa upaaaaaaaaa

bacano que el calor derrita el hielo, pero mas bacano que el fuego tiemple una espada

(ni lo uno ni lo otro "libertarios")

Joan D`arc said...

Hey chacal!!... reconociendo el terreno, esas fotos se me hacen ligeramente familiares...